Ruinas de Castillo y Ermita, Estilo: Arquitectura militar medieval / Época: XII

Es pequeño, quedando de él dos torres, una de ellas de planta circular sureste y la otra con remate circular al noroeste y parte de la muralla que lo circundaba de poca altura. Es una reconstrucción de una antigua, y no muy grande, fortaleza romana.

El castillo se encuentra en la cumbre del cerro de San Vicente, en el término municipal de Hinojosa de San Vicente, al norte de la provincia de Toledo. Fue construido, según algunos, por los templarios (o por los musulmanes según otros), que tenían posesiones en la zona hasta Montalbán, allá por el siglo XII, sobre una pequeña fortaleza anterior de origen romano. En esta montaña, llamada por los romanos Montaña de Venus, luchó Viriato contra el cuestor Plaucio y los cónsules Popilio Lenasy Servilio Cepión. En su entorno se han encontrado tumbas rupestres, así como una lápida epigráfica, dedicada a una divinidad ibérica llamada Togota por Lucio Prisco, aunque otros, como el Padre Mariana la identifica con la diosa Diana.

Al disolver la Orden, el castillo pasó a la Abadía de San Vicente, dignidad capitular de la Catedral toledana, por existir a unos 200 metros del castillo la cueva de lo que se conoce como “la ermita”, donde según la tradición, se refugiaron y vivieron los santos hermanos mártires Vicente, Sabina y Cristeta, fugitivos de Talavera, su patria, durante la persecución de Daciano, y cuyas reliquias se veneran en Ávila, en la iglesia de San Vicente.

Es propiedad del Ayuntamiento de Hinojosa de San Vicente, y ubica un punto geodésico.

Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.